Dormir en un hotel construido por completo en hielo es una experiencia realizable en varios puntos del planeta: en Finlandia y Noruega; en Alaska, Groenlandia, o desde 2006 en Rumania; en Québec, donde se encuentra el famoso Hôtel de Glace; y en otros lugares. Pero se considera como el Hotel de Hielo original al Ice Hotel, que se instala todos los años en Jukkasjärvi (Suecia), 200 kilómetros por encima del Círculo Polar Ártico, entre diciembre y abril.
El Ice Hotel nació de una forma espontánea: durante los años 70, la población de Jukkasjärvi explotaba turísticamente el verano, pero durante el invierno se dedicaban a otros menesteres. Eso significaba que sólo obtenían ingresos del turismo durante unos pocos meses al año. A finales de los años 80 decidieron ofrecer una exposición de figuras de hielo como reclamo invernal: en 1990 invitaron al artista francés Jannot Derit a mostrar su obra en un iglú construido sobre el río Torne, congelado en el invierno sueco. Esta galería espectacular recibió el nombre de Artic Hall. La transformación en Hotel de Hielo llegó de forma casual, cuando unos turistas solicitaron permiso para pasar la noche dentro del iglú, al no encontrar alojamiento en las cercanías. La experiencia llamó la atención de gente de todos los rincones del mundo, y a partir de ese momento nació el Ice Hotel.
La temperatura en el interior del hotel puede llegar a bajar hasta -8º, aunque también existen habitaciones con calefacción. Pero ir al Hotel de Hielo y alojarse en una de esas Warm Rooms es como ir a Kenia y seguir el safari por televisión. Lo realmente interesante del Hotel de Jukkasjärvi es pasar una noche en una habitación helada, arropado por pieles de renos o recogidos en nuestros sacos de dormir; de otra forma, estamos convirtiendo una experiencia única, en una noche cualquiera de hotel.
El Ice Hotel nació de una exposición artística, por lo que ha mantenido una estrecha relación con el arte: invita regularmente a artistas a diseñar y decorar algunas de sus habitaciones.
La estancia puede aderezarse tomando una copa de vodka en los vasos de hielo de su Absolut IceBar –tiene franquicias en Londres, Tokio, Copenhague y Estocolmo–, o asistiendo a una representación en el Ice Globe Theatre, una reconstrucción en hielo del Globe Theatre de Shakespeare; o con algunas de las otras actividades interesantes que propone el Ice Hotel.
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