Hay que ser una persona de una pasta especial para aceptar, por propia voluntad, desnudarte y entrar a una cabaña de madera con otras personas, donde la temperatura puede alcanzar los 100º, con el único objetivo de sudar hasta no poder más; y con el único alivio posible de correr hasta un lago cercano a enfriarte con un chapuzón en el agua helada. Hay que ser finlandés. O aceptar ese rito como algo maravilloso que reactivará la circulación sanguínea de nuestro cuerpo y unirte a los finlandeses para practicar esta milenaria tradición escandinava.
Sauna es una palabra finlandesa adaptada a todos los idiomas del mundo. La sauna en Finlandia es una tradición tan arraigada que el país tiene en total casi 2 millones de saunas –la población de Finlandia es de 5 millones de habitantes: una sauna por cada tres habitantes–. Finlandia es el único país donde existen más saunas que coches. Pero la trascendencia de ese rito ha saltado fronteras y, hoy día, podemos acudir a una sauna finlandesa (sauna seca) en cualquier lugar del globo.
La sauna seca, con temperaturas entre los 80º y 100ºC y una humedad mínima, nunca superior al 20%, se la conoce como sauna finlandesa o simplemente sauna. La sauna húmeda, donde la temperatura no supera los 70ºC y la humedad relativa es muy alta, es conocida como baño turco.
La sauna tiene como finalidad activar la circulación de la sangre. Para lograrlo, se expone al cuerpo a una variación de temperatura, alterando calor y frío. Primero, un calor que puede alcanzar 80º o 100º C hasta llegar a la transpiración. A continuación, el agua que se echa sobre las piedras calientes produce aún más calor. Para enfriarse rápidamente se mete uno en un lago o en el mar, o se toma una ducha fría.
La sauna tradicional se construye siempre en madera, con una estufa en su interior –con o sin chimenea–. La calidad de la estufa es esencial. Existen estufas eléctricas, calentadas por leña o saunas especiales de humo. Con un cazo –kauhu en finés–, se vierte agua sobre unas piedras, que por contraste térmico producirán vapor –löyly–, que contribuye a la sudación al aumentar la sensación de calor. Se utiliza en algunas ocasiones un haz de ramas de abedul –vihta– con el que azotarse ligeramente tras remojarlo en agua, con el fin de mejorar la circulación sanguínea.
Antes de que las saunas se convirtieran en una instalación común en las viviendas, muchas personas su sauna semanal en saunas públicas. La Sauna de Rajaportti en Tampere es la sauna municipal pública más antigua de Finlandia todavía en funcionamiento. La sauna pública más grande del mundo se encuentra en la Colina de Puijo, en Kuopio, cerca del hotel Rauhalahti. Tiene capacidad para 60 personas, mixta, y es una savusauna (sauna de humo).
¿Cómo se toma una sauna?
- A la sauna se acude sin prisas: precisamente buscamos allí relajación, no stress.
- Debes ducharte antes de entrar.
- Utiliza una toalla para sentarte: es más higiénico y te ayuda a no quemarte.
- Regula la temperatura. Se aconseja un intervalo entre 80º y 100º, pero puede bastarte con 70º. Más de cien no es aconsejable –ni agradable–.
- Vierte agua sobre las piedras para aumentar la humedad y favorecer la transpiración.
- Puedes utilizar el vihta para abrir los poros –más limpieza– y mejorar la circulación.
- Tras un rato en el interior –nunca más de 40 min– sal y refréscate con agua fría: en la ducha o nadando en un lago. Atención a los problemas de corazón!
- Vuelve al interior de la cabaña para seguir sudando. Repite la operación tantas veces quieras –no necesitas exagerar si no te apetece, dos o tres veces está bien–. Termina siempre con una ducha con jabón.
- Cuando dejes de transpirar, puedes vestirte. Ha acabado el ritual.
- Al salir de la sauna, bebe para rehidratarte. Los finlandeses prefieren cerveza, elige tú tu bebida.
Para los extranjeros, la costumbre de ir a la sauna desnudo puede verse con algún matiz sexual, que en ningún caso existe para los finlandeses. Es más, las saunas públicas no suelen ser mixtas; y si lo son, se proporciona una toalla para cubrirse. Pero aunque se compartiera la sauna entre hombres y mujeres y apareciera la desnudez –lo que sucede en varias ocasiones–, los finlandeses no encuentran en esto más que un acto completamente natural, sin buscar más lecturas. Incluso en algunas saunas de hotel, aún se conserva la tradición de una mujer que ayuda a los clientes en la higiene personal antes de entrar a la sauna. Repetimos: no hay en la sauna matiz sexual alguno. ¿Claro? Bien, pues a disfrutar de vuestra sauna en Finlandia. Una experiencia muy gratificante que recordareis toda vuestra vida.
tienen vds algo mas bonito que nuestro sol y playa.aqui en zaragoza hay pocas saunas respetables y alguna esta relacionado con el mundo gay.que pena.andy
Saludos. Soy una gran aficionada a las termas en paises como Alemania, Austria y Suiza. Me encantan las saunas y las diferentes ceremonias que en estos paises tienen lugar en ellas (Aufgusse)… ceremonias de sal, de hielo, de miel, de azucar…. en fin… son innumerables. En Erding, Alemania, se encuentran las termas más grandes de Europa, y, dentro de estas, la zona de saunas mas grande del mundo (12.000 metros cuadrados de superficie con 30 saunas, piscinas, lugares de relax, lagos y jardines). Soy una gran asidua a estas en concreto. Viajo una vez cada dos o tres meses exclusivamente para disfrutarlas (durante dos días enteros). La sensación después de una sauna es indescriptible.
En el pueblo austriaco de Wörgl existe una sauna con capacidad para mas de 100 personas. Recibe el nombre de Circus Maximus y es impresionante, aunque en Erding también las hay enormes.